Siempre, siempre, siempre hay que actuar en consecuencia con el tipo de siniestro que tengamos en ese momento. Verificar que nuestro alrededor se encuentra en un estado adecuado o por lo menos controlado para después actuar con la compañía/corredor.
Por ejemplo llamar a una ambulancia, llamar a los bomberos, policías, reparadores urgentes, cortar llaves de paso del agua…

Si tuviéramos un siniestro con otro/s vehículo/s, en el que las partes están de acuerdo con lo sucedido en el accidente, es de suma importancia que todas las partes rellenen y firmen la declaración amistosa de accidente (D.A.A.).

Si por alguna circunstancia ninguno de los afectados dispone de un modelo oficial de parte amistoso deberán:

  1. Sacar fotos (hoy en días podemos hacerlas con el teléfono móvil)

  2. Tomar nota del nombre/teléfono de contacto y Póliza del contrario.

  3. Si las partes no estuvieran de acuerdo con lo sucedido es conveniente llamar a la policía para que ellos intervengan y conste lo sucedido.

Una vez hayamos realizado todo lo anteriormente mencionado deberá dar parte a su compañía/corredor para comunicar lo sucedido. Ya en manos de éstos se procede a la adecuada gestión para lo antes posible usted pueda volver a la normalidad

A continuación puede descargar un ejemplo de cómo realizar correctamente un parte amistoso

Si tienes un siniestro en tu hogar, deberás comunicarlo a tu compañía/corredor. Explícanos qué ha pasado y facilita tus datos personales, el número de póliza, la fecha, la hora y una descripción de las posibles causas.

En el caso excepcional de que sea necesaria alguna reparación de urgencia antes de nuestra intervención, deberás solicitar la correspondiente factura de los trabajos y/o servicios y, si es posible, realizar fotografías u otras pruebas gráficas de los daños.

Conserva los restos y vestigios del siniestro hasta terminada la tasación de los daños, salvo si existe una imposibilidad material justificada, en cuyo caso te recomendamos que realices alguna fotografía u otra prueba gráfica de los daños. 

Hay una serie de medidas para reducir el riesgo de sufrir daños que podemos tener en cuenta y que harán que nuestra vivienda, nuestros bienes y las personas que se encuentran en ella estén más protegidos. Es importante recordar que mantener la calma e intentar estar lo más serenos posible, nos ayudará a tomar las medidas más apropiadas para resolver el siniestro.

Si tienes un siniestro en la Comunidad, deberás comunicarlo a tu compañía/corredor. Explícanos qué ha pasado y facilita los datos correspondientes cómo el número de póliza, la fecha, la hora y una descripción de las posibles causas. Recuerden avisar a todos los vecinos de lo ocurrido si fuera algo de suma importancia para salvaguardar el bienestar de todos.

En el caso excepcional de que sea necesaria alguna reparación de urgencia antes de nuestra intervención, deberás solicitar la correspondiente factura de los trabajos y/o servicios y, si es posible, realizar fotografías u otras pruebas gráficas de los daños.

Conservar los restos y vestigios del siniestro hasta terminada la tasación de los daños, salvo si existe una imposibilidad material justificada, en cuyo caso te recomendamos que realices alguna fotografía u otra prueba gráfica de los daños. Las fotografías de los hechos ocurridos ayudan bastante a hacernos a la idea de lo que ha pasado y de cómo se encuentra en ese momento los daños afectados.

Hay una serie de medidas para reducir el riesgo de sufrir daños que podemos tener en cuenta y que harán que nuestra vivienda, nuestros bienes y las personas que se encuentran en ella estén más protegidos. Es importante recordar que mantener la calma e intentar estar lo más serenos posible, nos ayudará a tomar las medidas más apropiadas para resolver el siniestro.

Adjuntamos guía visual de cómo prevenir y actuar en caso de siniestro.

Prestar inmediata asistencia al accidentado y, si es necesario trasladarlo al centro asistencial más cercano, se debe hacer en el medio más idóneo para ello, en función de la gravedad y/o la urgencia requerida.

En caso de traslado, facilitar al centro hospitalario la tarjeta de la Seguridad Social o Mutua de asistencia de la persona lesionada, o su número.

Cuando la persona lesionada no tenga cobertura de la Seguridad Social o Mutua de asistencia, o por cualquier otro motivo distinto al primero, debe de utilizarse entonces la póliza del seguro, facilitando el nombre de la compañía de seguros y el número de la póliza. Con la entrega del nombre de la compañía y el nº. de la póliza debería ser suficiente para no tener que pagar la asistencia recibida; el centro tramitará directamente con la compañía, en su caso, el cobro de las facturas.

Cuando un centro sanitario no admita ningún tipo de seguro y requiera el cobro inmediato de las facturas por la asistencia prestada, entonces deberán hacerlas efectivas y pedir que les entreguen las facturas correspondientes, informe médico del centro asistencial para que con ello puedan pasárselas a la compañía/corredor.

Recuerden notificarlo a la compañía o corredor en la mayor brevedad posible.

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